ACTIVIDAD BLOQUE I: EXPRESIÓN ORAL (MEJORADA)

El pasado verano en un curso de escuelas activas, nos dijo el mentor “deberíamos practicar el escuchar por escuchar, no por responder”.  Qué importante y qué bonito sería fomentar esto en nuestras vidas y poder trasladarlo a los alumnos y alumnas dentro de las aulas. Creo que la actividad que aquí se nos propone debería favorecer esto, vivir la experiencia de escucharnos los unos a los otros, observar qué se nos despierta al escucharnos y expresar aquello que sentimos y deseamos compartir con los demás. 

En este primer bloque trabajaremos la expresión oral, aspecto tan fundamental para la vida de todos nosotros tanto de niños como de adultos, pues nos permite expresar ideas, sentimientos y emociones. Por tanto, es algo que debemos trabajar desde las escuelas, por medio de diálogos y debates, fomentando la escucha activa y la expresión de aquello que pensamos con respecto.

 

A continuación, comenzaré a exponer la actividad propuesta:

 

    Debido a las fuertes nevadas ocurridas durante el mes de enero y los consiguientes días que niños, niñas tuvieron que estar en sus casas por los daños producidos por Filomena, se pretende plantear a los alumnos el primer día de vuelta al cole lo que ha ocasionado esta gran nevada. 

 

    El fin de hablar de ello, es centrar que dificultades se nos presentan en el entorno dónde se encuentra el colegio y cómo podríamos ayudar a mejorar estos y así colaborar con la comunidad. 

 

    El tema se introduciría contando las consecuencias que se han producido de forma general con la nevada: caída de árboles, cierre de tiendas de forma temporal, caídas de personas en la calle, aceras y carreteras heladas… para terminar concretando qué es lo que ven ellos que se ha producido en la zona del colegio. La edad de los niños oscila entre los 7 y 9 años, pues se trata de un grupo clase de una escuela activa dónde se mezclan las edades, por tanto, habrá niños de primero hasta tercero de primaria. Quizás esto pueda parecer una dificultad, sin embargo, es muy enriquecedor las diferentes opiniones que se pueden producir. Además, al ser un tema tan directamente relacionado con ellos y con la actualidad, el elemento motivador estará presente en ellos. 

 

    Algunas preguntas que se tendrán preparadas para animar al diálogo y a la busca de soluciones serán: ¿Creéis que limpiar la calle es una tarea de los vecinos o del ayuntamiento? ¿Creéis que es nuestra tarea ayudar a los animales o pensáis que solos pueden sobrevivir? ¿Se podría haber preparado la ciudad de una manera diferente para que la gente no se quedase aislada? ¿Crees que en una circunstancia como está el transporte debería ser gratuito? A todas estas preguntas les pediremos si nos pueden dar su argumentación respecto a su opinión.

 

    Para realizar el diálogo sobre este tema que se les plantea a los alumnos, asignaremos diferentes papeles a los alumnos. Ellos, ya están familiarizados con ellos, pues de forma frecuente se realizan asambleas. Loa papeles serán: mediador, esta persona irá ofreciendo el turno de palabra y apuntando en un papel aquellas personas que quieren hablar; persona que controla el tiempo, nos irá indicando que hora es y cuánto tiempo nos queda; secretario o secretaria, será la persona que se encargue de recoger las diferentes ideas que van diciendo los niños y niñas. Este papel puede ser realizado por dos personas, en el caso de que la persona asignada esté cansada o tenga dificultades para escribir aún. El papel del maestro o maestra aquí será ir prestando ayuda a cada uno de los niños o niñas que están teniendo un papel activo, así como realizar una escucha activa de lo que están hablando y poder así aclarar y descifrar lo que están queriendo decir para que el mensaje llegue claro al resto de alumnos. Además, el maestro o maestra tendrá un papel de síntesis, para poder ir cerrando cada propuesta. 

 

     Previamente a comenzar el diálogo se recordarán las normas de convivencia y los papeles que realizará cada niño o niña. Las normas de convivencia se centran en el respeto de todos los que estamos ahí presentes, el espacio y la situación que se está viviendo. ¿qué significa esto? Permito hablar a mis compañeros y compañeras, levanto la mano cuando quiera hablar y así el mediador podrá apuntarme en la lista de espera para hablar y si estoy cansado/a y necesito moverme, puedo decirlo al profesor o profesora y me ofrezca una alternativa para mi necesidad.

 

    A raíz de estas normas, puede ser que aquel niño que tiende a interrumpir y no respetar las normas, se las salte. De forma preventiva y para ayudar a su autocontrol, se le puede proponer que sea el secretario/a, de esta manera su función al ser apuntar las opiniones de los demás, le ayudará a estar atento y a interiorizar que todos podemos tener opiniones diferentes. En primer lugar, se tratará de estar cerquita de él, pues a veces simplemente lo que necesitan es un extra de presencia. Además, de esta manera, cuando sienta el deseo de interrumpir o hable de forma inadecuada a algún compañero o compañera, podremos recordarle en bajito cómo hacemos en el cole para comunicarnos. También puede ayudarle a regularse, que los compañeros o compañeras, le expresen cómo se sienten cuándo tiene ese comportamiento. Esto será un momento muy cuidado para no fomentar que todo el mundo se ponga en su contra, pero sí favorecer cómo se sienten cuándo el hace esto y qué siente él para hacerlo. Si estos comportamientos persistiesen, acabaríamos poniéndole un límite en el que se tendría que retirar durante unos minutos de la actividad y volver cuándo se encontrase más calmado. 

 

Aquel alumno/a que le cuesta intervenir, también podremos tenerle cerquita nuestra, quizás esto le pueda dar seguridad y animarse a hacer alguna intervención. Le estimularemos a tomar la palabra haciendo referencia a algo que a él o ella le pueda resultar familiar, como por ejemplo decir algo de su barrio o recordando cómo ha venido él/ella al colegio esa mañana, etc. Algo que le pueda animar a confirmar o incluso aportar algo de lo que esta diciendo el profesor/a. También, se le puede ofrecer el papel de mediador o de calcular el tiempo, porque esta persona deberá ir diciendo en alto los nombres o bien indicando la hora. 

 

    Para poder evaluar la expresión y comprensión oral de cada alumno en el diálogo, tendremos en cuenta: cómo se ha expresado, qué lenguaje y vocabulario ha empleado y si había claridad en las ideas; el número de participaciones, si ha comentado participaciones de otros compañeros/as, si estas participaciones iban acorde a lo expuesto por su compañero/a y  si presentaba interés en aquello que se estaba debatiendo. 

 

    Por último, me gustaría expresar en unas líneas una reflexión sobre esta actividad y cómo me puede ayudar en mi labor como maestra. A priori propiciar un debate o un diálogo en gran grupo puede parecer sencillo, sin embargo, considero que es importante detenerse y dedicar un tiempo a plantear cómo podemos hacer para que esta actividad tenga un sentido y se convierta en una oportunidad para observar cómo se expresan los alumnos, qué dificultades tienen y ayudarles desde un contexto natural a que se vayan dando cuenta de cómo lo hacen y cómo pueden ir mejorando para comunicar lo que quieren decir y que esto les llegue a los demás desde el respeto y la claridad. Me ha gustado también, pensar estrategias que pueden ayudar a los niños y niñas con alguna dificultad, a disfrutar y participar esta actividad, ya que estas intervenciones que hagamos con ellos en un contexto protegido como la escuela, les ayudará posteriormente fuera de ella. 

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